Jadeé al oír el sonido de la voz de Emmett, e inmediatamente miré mi cuerpo escasamente vestido, aun con la remera y la bikini.
“¡Edward!” Jadeé, imaginándome a Emmett haciendo volar la puerta desde las bisagras.
Edward se rió y salió de la cocina inmediatamente, volviendo en menos de dos segundos con una musculosa azul oscuro y unos shorts blancos para que pudiera vestirme. No tenía idea cómo él había encontrado algo decente tan rápidamente en esa maleta. Él se quedo mirándome mientras yo me vestía, con una sonrisa juguetona en los labios, su pecho musculoso aún desnudo, y su bermuda azul a cuadros cayendo apenas bajo la línea de sus caderas. Miré fijamente la línea de bello que iniciaba debajo de su ombligo, y seguía por su bajo vientre perdiéndose dentro de las bermudas. Mi corazón se aceleró ante semejante visión; y su aspecto me pareció, repentinamente, demasiado sexy para una visita familiar. Guardé una nota mental, en ese momento, recordándome que de aquí en adelante necesitaríamos trabajar para guardar un equilibrio.
Él me sonrió, casi como si leyera mis pensamientos, y dijo, “Lo sé, bebé. Yo también te deseo. Siempre lo haré.”
Me dio un beso largo y lento, sus dedos acariciaron ligeramente mi espalda antes de soltarme con esfuerzo, riendo.
“Pero, aquí vamos… ahora prepárate para nuestra vida.”
Inmediatamente después, Emmett, asumí, por supuesto, que tuvo que ser Emmett, golpeó en la puerta principal dándonos una segunda advertencia. Edward dijo en voz normal, “Pasen. Estamos en la cocina.”
Alcé la vista y vi una silueta borrosa que resulto ser Alice, parada delante de mí, saludando y aplaudiendo con sus manos.
“¡Chicos ustedes se están divirtiendo mucho!”
Miré a Edward y ambos nos reímos de sus palabras. No había sido una pregunta.
“Es cierto.” Conviné, sonriendo y abrazándola. El resto de la familia se hallaba en la cocina, sonriéndome, y dándome abrazos antes de dirigir sus ojos a Edward. Un silencio cayó sobre el cuarto. Edward se inclinó contra la mesada, con las palmas de sus manos apoyadas sobre el borde a los lados de su cintura, una pierna cruzada sobre la otra de forma casual. Su pelo estaba, si eso fuera posible, más despeinado que de costumbre. Sus ojos destellaron. Una sonrisa jugando en sus labios mientras él escuchaba a su familia reaccionar ante la escena frente a ellos.
Alice dejó escapar un suspiro al verlo.
“Tenía que verlo con mis propios ojos para creerlo. Te dije, Rose, ¿no es cierto?”
Ella se dió vuelta hacia Rosalie, señalando a Edward.
Rosalie soltó una risa seca. “¿Quién hubiera imaginado que tener sexo tendría tal impacto en Edward? Ciertamente yo no.”
Su voz derramaba sarcasmo, pero sus ojos eran suaves, sonrientes. Emmett rió al lado de ella, asintiendo.
Esme defendió a Edward quedamente, mirándolo fijamente de forma cariñosa.
“Creo que es más que eso, Rosalie.”
“Lo es.” Dijo Jasper exhalando fuerte. “Es… increíble.”
Miré a mi nueva familia alrededor, anonadada. ¿Qué sucedía? ¿Qué veían ellos en Edward?
Edward se rió entre dientes y se me acercó, empujándome contra su pecho y envolviendo sus brazos a través de mi torso de modo que ambos quedáramos frente a su familia.
“Carlisle, ¿tú también tenías que verlo para creerlo?”
Carlisle rió suavemente, sacudiendo su cabeza.
“No hace falta. Solo estoy feliz de verlos.”
La sonrisa de Carlisle era cálida, sus ojos centellearon sobre nosotros. Nadie se movía, cada uno se quedó congelado en su sitio, sonriendo incrédulamente.
Repentinamente vi a Edward a través de los ojos de su familia. Me di cuenta de cuán calmado estaba. Él había estado así desde nuestra primera mañana aquí. Supongo que yo había dejado de notarlo. A excepción de algunos momentos difíciles, sus ojos ahora estaban relajados siempre, arrugándose con una sonrisa casi constante. Su mirada no guardaba más oscuridad, sino que por el contrario se veía amable; él parecía más exótico y observador que taciturno y torturado. Su comportamiento reservado no había desaparecido, pero la cantidad había cambiado. Su postura pensativa se veía confiada, relajada, sexy.
“¡Bien hecho, Bella!” rió Emmett, rompiendo la silenciosa tensión, y tirando de mí para darme un abrazo. Me ruboricé mucho, empujándolo lejos de mí, e intentando dispersar el ambiente pregunté por su viaje.
Alice saltó alrededor de la cocina, explicando cómo habían ido a ver a algunos viejos amigos en Perú.
“Y entonces vi a Edward sonreír así,” dijo ella señalando con un delgado dedo hacia él otra vez, y ahora moviéndolo feliz, “y tuve que verlo por mí misma. Te juro Bella que no interrumpiremos tu luna de miel indefinidamente.” Ella me sonrió victoriosa, y después agregó más quedamente, “yo realmente los extrañaba chicos. Sabía que todo iba bien y… bueno, solo estoy realmente feliz de verlos.”
Le sonreí y asintiendo, sus palabras hacían que mi corazón se hinchara de amor por mi nueva hermana.
“Es realmente bueno verlos chicos.” Dije mirando a cada uno de ellos.
Esme me apretó en otro abrazo y después miró a Edward.
“Entonces… ¿qué han estado haciendo chicos?”
Me ruboricé violentamente mientras que el resto entero de la familia estalló en carcajadas. Esme se rió entre dientes a mí lado.
“Además de lo obvio. Claro.”
Ella miró a Carlisle en busca de ayuda, y él sacudió su cabeza otra vez, riendo. Yo sabía que si ella pudiera ruborizarse lo estaría, también.
Edward rió suavemente, mirando el piso, sus dedos pellizcaban el puente de su nariz. No lo había visto hacer eso en días, y sabía que era un gesto que él hacia cuando intentaba enfocar o filtrar pensamientos. No podía imaginarme cuánto estaba filtrando él con tantas mentes audibles alrededor otra vez.
Él me miró para que yo conteste a la pregunta de Esme, y ambos nos encogimos de hombros, sabiendo que la mayor parte del tiempo que habíamos estado aquí, incluso los momentos en que habíamos estado vestidos, eran muy personales, no sabíamos realmente que contestar a esa pregunta. “… nosotros solo…hicimos vida matrimonial.” Dije quedamente. “Es tan hermoso, aquí. Gracias, Esme, Carlisle. Estamos disfrutando realmente de la isla.” Les sonreí, esperando que la respuesta fuera suficiente.
“Apuesto a que lo disfrutaron,” dijo Emmett guiñándole un ojo a Edward y Edward gimió, muy probablemente por los pensamientos que cruzaban la cabeza de Emmett.
“OK, OK, Emmett, ya es suficiente.” Edward se empujó de la mesada, riendo abiertamente ahora, llevándonos hacia la sala de estar.
Entonces dirigió su atención hacia Alice y preguntó, “qué clase de actividades has planeado, pequeña Alice?”
Una sonrisa cálida encendió sus ojos, sabiendo que ella nunca llegaría a ningún sitio con las manos vacías. Sus ojos se dieron vuelta y él gimió por lo que vio en su mente.
“Alice. No.”
“¡Oh vamos Edward, será muy divertido, lo prometo!” le pidió Alice.
“Es tan cursi, Alice.” suspiró.
“¡Lo sé!” dijo ella, entusiasmada.
Edward me miró con recelo; una disculpa apareció en sus ojos, y entonces volteó hacia Alicie, “¿Bella se va a divertir con ésto?” Sus ojos la miraron intensos, su sobreprotección era adorable.
“¡Lo hará! Y te vas a morir de una sobrecarga de sensualidad. Sigue siendo tu luna de miel después de todo.” Ella hablaba tan rápido que yo casi no la entendía. “¡… Así que, ¡empecemos!” Alice saltó a través de la puerta principal, corriendo hacia la oscuridad.
“¿Edward, qué está tramando? ¿Dónde va ella?” Me reí, había olvidado lo rápido que me dejaban afuera cuando ellos estaban juntos.
“Lo verás bastante pronto,” su voz sonaba resignada, pero sus ojos se veían felices. Él tomó mis hombros con sus manos y me miró serio. “Quiero que sepas, Bella que no estás obligada a hacer nada de ésto.”
Se inclinó más abajo para susurrar sensualmente en mi oído, “y debes saber, también, que cualquier sobrecarga de sensualidad que inflijas sobre mí esta noche será castigada a fondo más tarde.”
Jadeé, gimiendo levemente contra él.
Todos los que estaban alrededor nuestro sonrieron, obviamente oyendo el intercambio pero fingiendo no lo hacían. Cada uno exceptuando a Emmett que carcajeó, “Eso fue sexy!” y Esme lo codeó, duramente. Emmett lloriqueó, sobando su costado.
Edward me hizo un guiño, besándome suavemente.
“Y…ahora comienza,” rió entre dientes contra mi oído.
*****
“¿Karaoke?” chillé. “No. No hay chance.”
Alice me sonrió, riéndose, y después se puso seria.
“OK, te voy a insistir.”
Ella puso una expresión inocente, y dijo rogando.
“¿Por favor Bella?”
“No, Alice, de ninguna manera. ¡No hay ninguna chance de que yo participe en un Karaoke!”
La mire con incredulidad. ¿Acaso ella no me conocía en absoluto? A mí me gustaba llamar la atención menos que a los camaleones.
Ella se rió. “¿Por favor?” me estaba subestimando.
“Espera, ¿porqué te ríes?” Le pregunté, agitada.
“Porque sé que vas a aceptar.”
Sonrió, con aire satisfecho.
“Así que relájate y gózalo.”
Ella bajó la voz y se dio vuelta de nuevo hacia su familia, ninguno de ellos estaba prestando atención de todos modos, excepto Edward.
“Me estás diciendo que tu nunca hiciste un show?, ¿nunca?”
Ella me guiñó un ojo.
Jadeé, “¡Alice!” Sentía como mis mejillas se derretían. Edward se rió detrás de mí.
Ella se rió nerviosamente, un hermoso sonido tintineante.
“No miré demasiado, pero… Bella, tú no puedes engañarme,” y agregó bajando la voz: “Tu, pequeña zorrita. Me hiciste sentir orgullosa.”
Me hizo un gesto de garras y sonrió de par en par mientras que yo gemía horrorizada.
“¡Vas a estar genial! Además, Rosalie cantará. Nosotras solo le pondremos un poco de chispa. ¡Vamos! ¡Chicos contra chicas!”
Ella tomó mi mano, llamándome para que la siga.
Miré a Edward buscando ayuda pero él levantó las manos delante de su pecho y asintió con la cabeza, sonriendo. Rodé mis ojos de ella, con una sonrisa en mi cara.
“Honestamente no sé cómo le niegas algo a esta mujer, Jasper,”
“Ni lo intento.” masculló él desde el sofá.
Giré de nuevo hacia Alice.
“¿Como hiciste lugar en tu equipaje para una máquina de Karaoke, de todos modos?” Pregunté, totalmente intrigada.
Alice me miraba como si yo fuera muy lenta.
“¿Qué quieres decir, Bella? Vinimos en el barco.”
Ella me llevó hacia la ventana y señaló la enorme embarcación amarrada al muelle, abajo en la playa. Gemí. Por supuesto tenían un yate gigantesco a su disposición.
“¿Dónde pensaste que nos quedaríamos cuando tú te fueras a la cama? ¿Aquí?” cacareó Emmett.
“No gracias, puedo hacerlo sin necesidad de esa tortura acústica.” Rosalie lo golpeó juguetona.
Edward me miró, con una expresión pasmada en su cara, sus ojos me quemaban. Él gozaba mirándome con su familia. Quise besarlo, llevármelo al dormitorio y no dejarlo salir por horas. Él me echo un vistazo amonestador, detectando la respuesta de mi cuerpo a su mirada. Inhalé profundamente y me di vuelta hacia Alice y Rosalie, “OK, hagamos esto.”
Alice chilló, asió a Rosalie, y nos apuro a ambas dentro del dormitorio para decidir la canción que Rosalie iba a cantar. Me reí de su elección, pero decidí ser una buena perdedora. Esta noche se ponía interesante, y tuve que admitir que me divertía. No podía esperar para ver lo que eligieron los chicos.
*****
Carlisle y Esme se escaparon hacia afuera para ir de caza, y para dejar que los chicos se diviertan. El Karaoke no era al parecer de su gusto tampoco. Tiramos una moneda y decidimos que comenzarían los chicos primero. Emergieron del cuarto en shorts, todos sin camisas, y cada uno con una de mis remeras atadas sobre sus cabezas como bufandas.
“¿Qué…?” Rosalie rió. Alice y yo los miramos fijamente, con nuestras bocas abiertas de par en par. Se veían muy ridículos.
Emmett toqueteó la máquina de Karaoke, y Jasper y Edward aplaudieron con las manos sobre sus cabezas cuando comenzó a sonar la guitarra de apertura, y… oh dios… (*)I Believe in a Thing Called Love by the Darkness, comenzó a sonar en la máquina. Era perfecta para el momento, era su protesta deliberada a lo cursi de la actividad. Y la canción, la máxima expresión del rock glam, había sido una elección hilarante.
Emmett cantó, luchando con la explosión de risa.
“No puedo explicar todas las sensaciones que tú me estás haciendo sentiiiiiiiir….” Jasper imitaba la batería. Edward tocó la guitarra en el aire. Nunca había visto tres payasos más grandes en mi vida entera. Nunca había visto a Edward soltarse y ser tan poco autocrítico. Sonaba ahora el estribillo, y a pesar de que la canción era ridícula, nosotras tres estábamos sin habla, mirando los movimientos de sus cuerpos. Aunque se rieran claramente del juego que Alice nos había propuesto, todos ponían su mejor esfuerzo. Mi corazón estallaba mirándolos, su amor por nosotras era evidente dado el completo arrojo con el que nos entretenían. Probablemente ninguno estaba disfrutando de este ejercicio, salvo quizás, Emmett.
La canción terminaba y nosotras aplaudimos y silbamos violentamente, dando a nuestros respectivos maridos sonoros besos. Ellos se rieron, derrumbándose en el sofá, conservando aun mis remeras en sus cabezas. “OK chicas, ahora esperamos algo realmente bueno.” rió Emmett.
(*)http://www.youtube.com/watch?v=QFtywrOTnHw
Alice nos arrastró al dormitorio, escarbó en mi equipaje para darnos a cada una un traje de baño y tomando tres toallas del armario.
“¿Alice, cuántos trajes de baño me compraste?”
“Catorce.” Dijo ella, sin vacilación. Y yo moví la cabeza, con incredulidad.
Nos envolvimos en las toallas antes de que Alice repasara nuestros “movimientos” una vez más. Yo me quería morir por haber aceptado hacer esto, pero Alice me aseguró que la canción requería darles la espalda a los chicos todo el tiempo. Eso ayudó a mis nervios. No tendría que ver las miradas de horror de los chicos cuando me vieran bailar a mí.
CPE (Contado Por Edward)
Las chicas salieron del dormitorio envueltas en toallas. Bella se ruborizaba furiosamente, su pelo lucía adorable atado en una colita alta. Ella se veía absolutamente deliciosa. Estaba al borde de suspender ésto y de arrastrarla en el dormitorio pero me resistí, queriendo ver lo que ellas nos tenían reservado. Sabía que Bella estaría mortificada, pero había visto a esta hermosa mujer moverse, y sabía que ella me volaría totalmente la cabeza.
Rosalie marco el código en la máquina y miró a las otras dos chicas antes de apretar play. Ambas asintieron con la cabeza. La música de apertura comenzó y nosotros tres estallamos en carcajadas con los sonidos de (*)Destiny's Child cantando Bootylicious.
http://www.youtube.com/watch?v=VuBoa_Gt-Vw
Las chicas se inclinaron al cantar en el micrófono, con voz seductora, “¿Emmett, puedes manejar ésto? ¿Jasper, puedes manejar esto? ¿Edward puedes manejar ésto? ¡Yo no creo que puedas manejar ésto! ¡Whoo!”
En ese momento todas arrojaron sus toallas y se voltearon dándonos la espalda a nosotros, sacudiendo las caderas, mostrando tres de los bikinis más pequeños que yo hubiera visto jamás. La imagen era… indescriptible, y me arrolló, de nuevo, cuando pensé que Bella sería exponencialmente más imponente cuando ella se transformara. El pensamiento me hizo marear de deseo. Ella ya era demasiado para mí ahora...
Rosalie comenzó a cantar con voz tan sensual que hizo que Emmett me bombardeara con imágenes que tuve que bloquear activamente. Le eché una mirada; y él pareció avergonzarse. Perdona, pensó. Pero flaco, mira lo que son.
Bella y Alice comenzaron a mover sus caderas, dándonos la espalda, sus brazos se agitaban en movimientos atractivos al lado de sus cabezas. Rosalie cantó, “yo no creo que tu estés listo para este jaleo. No pienso que tú estés listo para este jaleo. No creo que tu estés listo para esto, porque mi cuerpo es demasiado bootylicious para ti, bebé”.
Al final de cada estribillo las chicas levantaban sus manos hacia arriba y las bajaban rápido golpeando fuertemente sus nalgas, haciendo los más deliciosos ruidos de chirlos, inclinando sus cuerpos hacia adelante y mirándonos sobre sus hombros. Gemimos todos al unísono. Los ojos de Bella quemaban en los míos. Sentí como me endurecía dentro de mis shorts, queriendo a todos fuera de la casa inmediatamente.
Mierda Edward, pensó Emmett, con la imagen de Bella dentro de su cabeza, moviéndose al ritmo de la música. Ella sí que sabe moverse.
Gruñí, pero le dije en voz baja, “Ni te lo imaginas.”
Imágenes de Bella arrodillándose delante de él inundaron su cabeza antes de que él me mirara rápidamente.
Lo siento, hombre. Ella se ve realmente sexy.
Asentí, luchando por no prestarle atención, mientras era cautivado por la visión de Bella, sus brazos envueltos juntos sobre su cabeza, mientras sus caderas se balanceaban al ritmo de la música, su cuerpo se movía maravillosamente, sensual.
Oí la voz de Alice en mi cabeza,
Te lo dije. Ahora échanos al diablo de aquí, ¡Ya!
La canción terminaba y yo me levanté de un salto, sin fijarme si mis pantalones necesitaban un ajuste, y sin que me importara terminar precipitadamente con una tarde tan obviamente divertida. Bella me miró fijamente, con la respiración agitada. “OK,” dije quedamente.
“Hora de decir buenas noches.”
Todos parecieron más que felices de irse y hacer exactamente lo que nosotros mismos teníamos en mente. Desaparecieron en segundos. Estábamos solos. Era todo lo que había podido hacer para no rasgar el bikini de Bella de su cuerpo y tomarla sobre el sofá.
*****
CPB (Contado Por Bella)
Los ojos de Edward me quemaban. Sentía como si su mirada fija pudiera derretir el ridículo bikini sobre mi piel. Él parecía estar congelado en el lugar, su cuerpo perceptiblemente duro por debajo de su bermuda a cuadros, mi remera todavía atada adorablemente en su cabeza.
Caminé hacia a él y tiré de la remera de su cabeza, pareciendo despertarlo de su estupor.
“¿Bella, sábes lo que me háces?”
Su voz era queda. El cuarto se sentía inmensamente silencioso.
“Muéstrame.” Le dije, y mi voz era apenas un susurro, mi necesidad de él me abrumaba, mi centro palpitaba húmedo por él. Me preguntaba si él podría oír el pulso en mi sexo.
Él se movió hacia mí lentamente, recorriendo mi torso con sus manos, moviéndolas alrededor de mi espalda antes de alcanzar mis senos. Gemí, mis pezones se endurecieron cuando su cuerpo se acerco más al mío.
Sus manos desataron la parte superior de mi bikini, dejándolo caer al piso. Él se arrodilló y bajó la parte inferior de mi bañador, sosteniéndola para que yo sacara mis pies de ella. Noté que él la guardo en su bolsillo y le sonreí. Sus dedos viajaron por mis brazos lentamente, sus ojos permanecían fijos en mis labios, su boca apenas abierta, casi como si él me probara en el aire.
Sus manos alcanzaron mis hombros y bajaron lentamente hasta mis caderas, y alrededor a mi cola. Él se arrodilló ante mí otra vez, bajando sus manos por la parte posterior de mis piernas y subiendo por los lados, nuevamente hasta mis caderas. Él permaneció de rodillas y tiró de mí acercándome, su cara contra la parte baja mi abdomen, y su respiración se hizo profunda contra mí.
Él no se movió por un largo momento, solo se quedo allí, sus manos seguían frotando ligeramente mis caderas, mis manos se habían entrelazado en su pelo. Mi cuerpo se sentía cada vez más húmedo, y mi pulso latía tan rápido que seguramente distraía a todos en el barco.
Edward miró hacia arriba. “Estás tan mojada, Bella. Me estás matando lentamente.”
El todavía no me había tocado. Gemí, tirando de sus hombros, impulsándolo hacia mí.
Él se levantó inmediatamente, envolviendo sus brazos alrededor de mí, aplastando sus labios en los míos, y gimiendo en mi boca. Peleé torpemente con el lazo de su bermuda y la bajé sobre su imponente erección, el latido de mi corazón saltaba con la sensación de él liberándose, palmeando su miembro contra mi estómago.
“Bella, esta noche estuviste asombrosa…” murmuró en mi boca, sus manos asían mi cola, tirando de mí contra él, frotando su miembro duro contra mi estómago. “Pero no tienes idea de los pensamientos que pasaban a través de las cabezas de mis hermanos”.
Me alejé, como con una sacudida eléctrica.
“Oh Jesús, Edward. Me mátas diciéndome eso. Habría preferido vivir toda mi vida sin saber… ”
Él interrumpió mi diatriba con un beso violento, empujando su lengua en mi boca, demandante.
“¿Para quién estabas bailando hoy?” Su voz era áspera, sus manos me apretaban contra él.
Vacilé; su agonía era deliciosa. “Alice.” Dije, provocándolo, con voz sugestiva.
Él gimió contra mí. “Provocadora.” Su mano me azotó ligeramente, sus ojos miraban mi boca.
“Más fuerte.” Lo reté, mi respiración se volvió mas difícil y fuerte, mas excitada de lo que creí posible. Estaba literalmente mareada.
Su mano bajo más duramente en mí, el azote sonó ruidosamente a través del cuarto silencioso. Gruñí levemente. Edward murmuró, “lo siento,” contra mis labios.
“No lo hagas.” Ronroneé contra él, asiendo su miembro muy fuerte con mi mano.
“Muéstrame cuánto me deseas.” Gruñó en mi oído. Llevé su mano abajo hacia mi cuerpo mojado, empujando sus dedos dentro de mí, moviendo las caderas, frotándome en su mano. Él gimió en voz alta, sus ojos todavía miraban fijamente mis labios.
Le di la espalda y me incliné sobre la parte posterior del sofá. “Lamento haberte provocado esta noche, Edward. Castígame.” Empujé mi cola hacia él, mirándolo sobre mi hombro de la manera que yo sabía que lo enloquecía.
Él susurró mi nombre, con tono desesperado, y subió detrás de mí. Se frotó contra mi entrada, después tomo mi cola con ambas manos y empujó en mí. Grité fuerte al sentir cuan excitado estaba, mi necesidad de él me abrumaba. Él se tiró hacia atrás, casi saliendo completamente, y yo gemí, pidiéndole que me penetrara otra vez. Él me azotó y grité en éxtasis. “Apuesto a que quieres mi miembro duro dentro de ti. Estás tan mojada, Bella. Puedo notar cuánto lo deseas.”
Su voz era tranquila, una voz baja y suave, llena de amor, aun cuando las palabras eran bastante fuertes.
“Lo quiero… por favor,” le pedí, empujándome contra él. Sus manos todavía sostenían mi cadera, frotando mi cola. Él empujó en mí otra vez, fuerte, la sensación fue casi demasiado para mí. Jadeé su nombre, empujándome duramente contra él, sintiéndolo agudo y profundo en mí. Él empujó contra mí dos veces más y después salió otra vez, su respiración se oía agitada detrás de mí.
“¿Qué quieres que te haga ahora, amor?” Su voz era todavía suave.
“Azótame, Edward. Y después cógeme.” Me ruboricé con mis propias palabras, la verdad del deseo desnuda entre nosotros. Me gustaba cuando él tomaba el control. Me recordaba cuánto él me quería, me deseaba.
“Cógeme… muy fuerte.” Ronroneé sobre mi hombro.
Él gritó mi nombre, empujando en mí y, haciendo lo que yo le pedía, azotándome, la sensación era maravillosamente dolorosa para mí, pero probablemente solo un golpecito minúsculo para él. Su cuerpo empujó en mí, sus manos sujetaban mis caderas duramente.
“Amo cuando sujetas mis caderas con fuerza…” Gemí y sus caderas se movieron más rápidamente detrás de mí, su cuerpo duro se movía profundamente dentro mío.
“Más rápido, Edward…” Le pedí, queriendo verlo romper su auto impuesto límite de velocidad conmigo. Él bombeó repentinamente en mí más rápidamente de lo que lo había hecho nunca antes, un movimiento inhumano, sus caderas se desdibujaban ante mis ojos que lo miraban detrás de mí. Él nunca lo hacía tan dura ni profundamente, pero la sensación de él que se movía así de rápido era casi como una vibración a través de mi cuerpo entero.
Él gemía en alta voz, con sus ojos fijos en mi cola, su cuerpo nunca se movía tan rápido dentro de mí. La sensación era increíble, el sonido de él golpeando mi cola era una sucesión de golpecitos detrás de mí.
“Bella, mierda, oh dios… oh tan bueno….tan apretado, Bella, por favor….” Su voz me volvió loca, mi cuerpo palpitaba contra él, pidiéndole que empujara más duramente. Las vibraciones de sus movimientos se dispersaban a lo largo de mi clítoris, abajo de mis muslos, y a la parte posterior de mis pantorrillas, haciendo que mis piernas se sintieran débiles y entumecidas. Él sostuvo mis caderas, empujando en mí increíblemente rápido antes casi de gritar mi nombre y de empujar profundamente en mí, cuando sentí la dura pulsación de su cuerpo durante su largo clímax.
Su cuerpo cayó sobre el mío, empujándome en el sofá. Él se levantó después de algunos momentos, dándome vuelta hacia él y alzándome. Me llevó al sofá y me sentó, arrodillándose en el piso delante de mí. Sus manos recorrieron mis pechos, y él se estiró para tomar uno de mis pezones en su boca mientras que empujó dos dedos dentro de mí y comenzó a masajear mi clítoris con su pulgar. Me arqueé hacia atrás contra el sofá, gimiendo, dejándolo arrebatarme. Me llevó al borde de mi clímax una y otra vez, torturándome, con sus dedos deliciosos.
“¿Quieres que te deje acabar, mi dulce Bella?” Me preguntó suavemente, mirando mi cara, su brazo se movía debajo de mí, sus músculos se movían debajo de la piel dura.
“Sí…” Gemí, luchando para mantener su mirada.
“Pero te ves tan hermosa ahora. ¿Qué pasaría si yo quisiera mirarte un rato más?” Una sonrisa jugó en sus labios cuando lo mire, adolorida.
Cuando yo ya gritaba, sabiendo que no podría aguantar más, él se levanto sobre sus rodillas y empujé su cuerpo duro en mí, penetrándome profundamente y frotando su hueso púbico contra mi clítoris, trayéndome cerca de un clímax celestial. Él susurró mi nombre en mi oído, impulsándome a que acabara.
“Acaba para mí, mi Bella. Acaba en mí, te amo tanto, acaba por favor para mí…” Luces estallaron detrás de mis ojos y mis gritos hicieron eco en las paredes del cuarto. Estaba segura de que todos en el barco podían oírme. No podía importarme menos.
Dormí apenas. Movimos nuestra pasión a la cama, Edward se levantó brevemente para poner algo de música, Iron and Wine’s - Flightless Bird, American Mouth, fluía en el cuarto. Yacimos, besándonos y tocándonos por horas, saber que no podríamos tocarnos constantemente una vez que nos integráramos dentro de nuestra vida normal, me hizo renuente a perder un solo momento con Edward. Sus manos acariciaron suavemente cada pulgada de mi piel, nuestras bocas se probaban repetidamente. No sabía lo que nos deparaban los próximos días, pero podía detectar la misma necesidad de conexión que emanaba de Edward, sus besos eran alternadamente febriles y apacibles, frenéticos y lujuriosos. Vimos juntos la salida del sol, antes de que finalmente me durmiera, desnuda y agotada en sus brazos.
CHIQUIS;
ESTO FUE WOWWW!!!!
LOLASHOES SI QUE SABE COMO "CALENTAR EL AMBIENTE".
QUE LES PARECIO??? QUIERO COMENTARIOS.
BESOS CULPOSOS,
LADY G
4 comentarios:
Sencillamente...WOW :D
Me he enganchado a cómo escribes! jajaja y miro cada dos por tres a ver si hay algo nuevo!
He encontrado por Google una foto que podrían ser ellos dos en el agua, a lo mejor te gusta para acompañar a uno de tus próximos textos :)
http://1.bp.blogspot.com/_8wt_WLcwZk0/S-quKt-yA4I/AAAAAAAAAH4/foUt1xoAumk/s1600/beach-love-couple-silhouette.jpg
CLAIRE: COMO ESTAS?
SON MUY BIENVENIDA A NUESTRA PAGINA.
ME ALEGRO QUE TE GUSTEN LAS HISTORIAS DE LOLASHOES.
YA GUARDE LA FOTO QUE ME MANDASTE Y LE HARE USO.
BESOS
awwwww!!! me encanto este cap!!! y las fotos estan geniaaales!!!!!!
GRACIAS LADY G!!!! el cap estubo MOrtal!!
Hola! muy bien, gracias, y ustedes?
por lo que veo inspiradas!
ya he leido en Facebook el avance del nuevo cap, y viene interesante interesante!
De nada por la foto, la encontre buscando en Google atardecer o algo asi, al igual que me ocurrio cuando encontre vuestro blog buscando "almohada sobre cama recien hecha" jajaja fue muy divertido
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